Bienvenida a Versículos web, donde exploramos las profundas verdades de la Biblia. En este artículo, exploraremos el pasaje “No he venido a abolir la ley” y descubriremos su significado y relevancia para nuestra vida diaria. Acompáñanos en este viaje de fe y reflexión.
No he venido a abolir la ley: una mirada profunda a los versículos bíblicos que clarifican el propósito de Jesús
Uno de los versículos bíblicos que clarifica el propósito de Jesús es Mateo 5:17, donde Jesús declara enfáticamente: “No penséis que he venido a abolir la ley o los profetas; no he venido a abolir, sino a cumplir”. Esta afirmación poderosa demuestra que Jesús no vino a eliminar la ley que se encuentra en el Antiguo Testamento, sino a darle cumplimiento.
La ley y los profetas son una parte fundamental de la revelación divina en la Biblia. Jesús reconoce la importancia de estas enseñanzas y deja claro que su intención no es abolirlas, sino cumplirlas plenamente. Esto implica que no se trata solo de la letra de la ley, sino de su verdadero espíritu.
Jesús enseña que el verdadero significado de la ley es amar a Dios y amar al prójimo. En Mateo 22:37-40, Jesús resume los mandamientos principales diciendo: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas”.
Esto nos muestra que Jesús no solo está interesado en la observancia externa de la ley, sino en transformar el corazón humano. Su mensaje es uno de amor, compasión y misericordia. Él viene a mostrar cómo se debe vivir la ley en su plenitud, demostrando que el amor es el cumplimiento de la ley.
Otro versículo relevante es Juan 13:34-35, donde Jesús dice: “Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros. En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros”. Aquí, Jesús enfatiza la importancia del amor hacia los demás como distintivo de sus seguidores.
En resumen, Jesús deja claro que no ha venido a abolir la ley y los profetas, sino a darles cumplimiento a través del amor. Su mensaje va más allá de la mera observancia externa de la ley, invitándonos a vivir de acuerdo con el verdadero espíritu de los mandamientos divinos. Al amar a Dios y a nuestro prójimo, demostramos que somos discípulos de Jesús.
Preguntas Frecuentes
¿Qué enseña la Biblia acerca de la Ley de Dios?
La Biblia enseña que la Ley de Dios es perfecta, santa y justa, y debe ser obedecida. La Ley nos muestra nuestros pecados y nuestra necesidad de un Salvador. Sin embargo, también enseña que nadie puede guardar perfectamente la Ley y que solo a través de la fe en Jesucristo podemos ser salvos.
¿Cuál es el propósito de Jesús al decir “no he venido a abolir la ley”?
El propósito de Jesús al decir “no he venido a abolir la ley” es enfatizar que su misión no es eliminar o anular la ley dada por Dios en el Antiguo Testamento, sino cumplirla y darle pleno significado. Jesús viene a revelar el verdadero sentido y propósito de la ley, mostrando cómo debe ser interpretada y aplicada a través del amor y la justicia. Su intención es enseñar a sus seguidores a vivir de acuerdo con los principios eternos de Dios, incluso superando las apariencias externas de la ley.
¿Cómo podemos aplicar el principio de “no he venido a abolir la ley” en nuestra vida diaria?
Podemos aplicar el principio de “no he venido a abolir la ley” en nuestra vida diaria recordando que Jesús no vino a eliminar la ley, sino a cumplirla. Esto significa que debemos seguir los mandamientos y enseñanzas de la Biblia con amor y obediencia. No debemos pensar que ahora estamos libres de cumplir con la ley, sino que a través de la gracia de Dios, podemos vivir una vida de acuerdo a sus principios.
En conclusión, es importante entender que Jesús dejó claro en Mateo 5:17 que no vino a abolir la ley, sino a cumplirla. Esto nos muestra que, como seguidores de Cristo, no podemos ignorar la importancia de la ley en nuestras vidas. A través de su sacrificio en la cruz, Jesús estableció una nueva alianza con nosotros, pero eso no significa que estemos exentos de seguir los mandamientos y enseñanzas de Dios. Como creyentes, debemos vivir de acuerdo con la voluntad de Dios, honrando su ley y dejándonos guiar por su Espíritu Santo. Al hacerlo, estaremos demostrando nuestro amor y obediencia a Dios, y seremos testigos fieles de su gracia y misericordia en el mundo. ¡Que estas palabras nos inspiren a vivir una vida guiada por la ley de Dios, fortalecidos por la gracia y el amor que encontramos en Cristo!