En la Biblia, el divorcio es un tema que genera debate y controversia. En este artículo examinaremos qué dice la Reina Valera 1960 acerca de esta práctica, y cómo podemos entenderlo a la luz de las Escrituras. ¡Acompáñanos en este estudio!
¿Qué dice la Biblia sobre el divorcio según la Reina Valera 1960?
La Biblia, según la versión Reina Valera 1960, menciona en Mateo 19:6 que “Así que no son ya más dos, sino una sola carne; por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre“. En Marcos 10:9 también dice “Por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre“. Y en 1 Corintios 7:10-11 se lee “Pero a los casados mando, no yo, sino el Señor: Que la mujer no se separe del marido; y si se separa, quédese sin casar, o reconcíliese con su marido; y que el marido no abandone a su mujer“.
Preguntas Frecuentes
¿Qué enseñanza específica sobre el divorcio se encuentra en Mateo 19:8-9 según la Biblia Reina Valera 1960?
En Mateo 19:8-9 según la Biblia Reina Valera 1960, Jesús enseña que Dios permite el divorcio solo en caso de infidelidad conyugal, y que quien se divorcia de su cónyuge y se casa con otra persona comete adulterio.
¿Cuál es la posición de la Biblia respecto al divorcio según 1 Corintios 7:10-11 en la versión Reina Valera 1960?
La posición de la Biblia respecto al divorcio según 1 Corintios 7:10-11 en la versión Reina Valera 1960 es que “A los casados recomiendo, no yo, sino el Señor: Que la mujer no se separe del marido; y si se separa, quédese sin casar, o reconcíliese con su marido. Y que el marido no abandone a su mujer.”
¿Qué advertencia se presenta en Marcos 10:11-12 acerca del divorcio en la versión Reina Valera 1960?
En Marcos 10:11-12 en la versión Reina Valera 1960, la advertencia es que cualquiera que repudie a su mujer y se case con otra, comete adulterio contra ella. Y si una mujer repudia a su marido y se casa con otro, también comete adulterio.
En conclusión, la Biblia, en la versión Reina Valera 1960, nos presenta un enfoque claro y directo sobre el divorcio. Nos insta a reflexionar y considerar seriamente la importancia del matrimonio como una institución sagrada ante los ojos de Dios. A través de Mateo 19:9 y otros versículos, se nos recuerda que el divorcio no es la voluntad original de Dios, sino más bien la unidad y fidelidad en el matrimonio. Por lo tanto, es fundamental acudir a las enseñanzas bíblicas y buscar orientación divina en momentos de dificultad conyugal, recordando siempre que Dios está dispuesto a restaurar y sanar nuestras relaciones si confiamos en Él. ¡Que la Palabra de Dios sea nuestra guía en todo momento!