En el mandato de Jesús de “vayan y hagan discípulos”, encontramos la esencia del evangelismo. Somos llamados a llevar el mensaje de salvación a todas las naciones, compartiendo con valentía y pasión el amor de Cristo. ¡Este versículo despierta en nosotros un sentido de propósito y misión, recordándonos nuestra responsabilidad como seguidores de Jesús! Vayan y hagan discípulos.
La Gran Comisión: Vayan y hagan discípulos según los versículos bíblicos
La Gran Comisión es un mandato importante que encontramos en la Biblia y se encuentra en varios versículos. Uno de ellos es Mateo 28:19-20, donde Jesús dice: “Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado“.
Este versículo nos muestra la importancia de ir y hacer discípulos, compartiendo el mensaje de salvación con todas las personas. Además, nos enseña que no solo debemos bautizar a aquellos que creen en Jesús, sino también enseñarles a obedecer sus mandamientos.
Otro pasaje clave sobre la Gran Comisión se encuentra en Marcos 16:15, donde Jesús dice: “Vayan por todo el mundo y prediquen el evangelio a toda criatura“. Este versículo nos muestra el alcance global de la misión de difundir el evangelio, abarcando a todas las personas y criaturas vivientes.
En resumen, la Gran Comisión nos llama a salir y hacer discípulos, llevando el mensaje del evangelio a todas las naciones y enseñando a las personas a obedecer los mandamientos de Jesús. Es un mandato fundamental para todos los seguidores de Cristo.
Preguntas Frecuentes
¿Qué significa realmente la orden de “vayan y hagan discípulos” en la Biblia?
La orden de “vayan y hagan discípulos” en la Biblia significa que Jesús instruyó a sus seguidores a difundir el mensaje del evangelio y enseñar a otros acerca de Él. En Mateo 28:19-20, Jesús les dijo a sus discípulos: “Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado”. Esta orden implica ir activamente a diferentes lugares y compartir el amor de Cristo, llevando a las personas a una relación personal con Él a través del bautismo y enseñándoles a vivir de acuerdo a Sus enseñanzas. Es una invitación de Jesús para que sus seguidores sean agentes de transformación espiritual en el mundo, compartiendo y transmitiendo la fe cristiana a otros. Es una responsabilidad y un llamado fundamental de todo creyente.
¿Cuál es el propósito y la importancia de hacer discípulos según los versículos bíblicos?
El propósito y la importancia de hacer discípulos según los versículos bíblicos es cumplir el mandato de Jesús de ir y hacer discípulos de todas las naciones (Mateo 28:19). El objetivo principal es llevar a más personas a conocer y seguir a Jesús, transmitiendo el mensaje de salvación y enseñándoles a vivir de acuerdo a los principios y enseñanzas bíblicas. Esto es vital para expandir el Reino de Dios y transformar vidas, ya que cada persona alcanzada puede a su vez convertirse en un discípulo que haga más discípulos. Además, la formación de discípulos implica un crecimiento y madurez espiritual continuos, fortaleciendo la fe y el compromiso de los seguidores de Cristo.
¿Cuáles son las características y cualidades necesarias para cumplir el mandato de “vayan y hagan discípulos”?
Las características y cualidades necesarias para cumplir el mandato de “vayan y hagan discípulos” en el contexto de versículos de la biblia son: compromiso, amor al prójimo, humildad, conocimiento de la palabra de Dios, empatía, perseverancia, integridad, capacidad de enseñanza y disposición de servir a los demás.
En conclusión, podemos afirmar que el mandato de Jesús de “ir y hacer discípulos de todas las naciones” (Mateo 28:19) sigue siendo relevante y vigente en la actualidad. La Gran Comisión es una invitación y un llamado para cada creyente a vivir su fe de manera activa, compartiendo el mensaje del Evangelio y haciendo discípulos.
Ir significa salir de nuestra zona de confort, abandonar la comodidad de nuestros lugares habituales y dirigirnos hacia aquellos que aún no conocen a Cristo. Es necesario vencer el temor y la timidez, confiando en que Dios está con nosotros y nos capacita para llevar su mensaje de amor y salvación.
Hacer discípulos implica no solo predicar la Palabra, sino también acompañar y enseñar a otros a seguir a Jesús. No solo se trata de ganar conversiones, sino de formar y edificar a nuevos seguidores de Cristo, ayudándoles a crecer en su fe y a vivir de acuerdo con los principios y valores del Reino de Dios.
Es importante recordar que este mandato no es exclusivo de unos pocos líderes o ministros, sino que es responsabilidad de todos los creyentes. Cada uno de nosotros tiene un rol importante y una contribución única en el cumplimiento de la Gran Comisión.
No debemos olvidar que nuestro ejemplo de vida también es fundamental en este proceso de hacer discípulos. Nuestro testimonio y nuestra forma de vivir deben reflejar el amor de Cristo y atraer a otros a él.
Por tanto, animémonos unos a otros a obedecer este mandato de Jesús, recordando que él está con nosotros siempre (Mateo 28:20). Que nuestra pasión por compartir el Evangelio sea evidente en nuestra vida diaria y que, en obediencia a su llamado, seamos agentes de transformación en nuestro entorno.
Vayamos y hagamos discípulos, confiando en el poder de Dios que nos capacita y guiándonos por su Palabra. Juntos, podemos marcar la diferencia y cumplir el propósito eterno de Dios en la vida de muchos.